El espacio a utilizar nos permitirá ver una superposición de planos: el primero es una sala de estar de un viejo casco de estancia donde la actuación se revelará como fundamento, el segundo es el patio o galería que se dejará espiar por una ventana, y el tercero es el espesor profundo y oscuro del campo que será intuido por el espectador mediante la creación de los actores.
En definitiva se ha logrado un material ágil y dinámico, aunque un tanto áspero, desarrollándose todo en un ambiente íntimo y lúgubre donde el paso del tiempo se verá sintetizado por la sucesión de hechos.